En general, salvo casos como el indicado en la
noticia de hoy, la inversión pública procede cuando tiene un beneficio
social (un valor actual social positivo). Con ello se liberan recursos para
solucionar distintos problemas sociales. Un caso especial se da en aquellas soluciones
un poco arriesgadas y que conllevan una probabilidad alta de ser poco rentables
o de causar pérdidas sociales, ya sea por algo previsto o no, tal como es el
caso del parque público de San Juan la Laguna.
En primera instancia se apela a la falta de prudencia, sin
embargo hay otros fenómenos que se deben considerar. Por una parte, al igual
que muchas inversiones privadas, la inversión pública en Guatemala adolece, en
términos generales, de manejo de riesgos
a desastres, aunque hay avances. Por otra parte, las inversiones no consideran
los efectos de largo plazo: aumento de mareas, contaminación, deforestación,
etc.; es decir, esta inversión también puede ser producto de la falta de
información (información incompleta que produce racionalidad limitada en
términos técnicos). En general un evaluador público no deja pasar este tipo de
inversiones.
Avanzar en evaluaciones
que consideren los efectos de largo plazo es requerido. En todo caso, estos consejos y
otros, quizás, pueden obtenerse a bajo costo, escuchando la sabiduría que los
años da a los ancianos.
El espiritu del lago reclamo su territorio. Creo que esto tambien puede ser el caso de que no se sabe que tan ciclico es el fenomeno, por ejemplo hace 50 años ocurrio, pero los que lo vivieron talvez no tenian idea si paso hace 100 años de hoy, por ejemplo. Muchos fenómenos naturales son díficiles de predecir. En este caso, talvez no les creyeron a los abuelos de hoy.
ResponderEliminarLo que si es cierto, es que el lago reclamo mucho de la playa publica que ha sido privatizada con usufructos. Creo seria una oportunidad recuperar la playa publica. Cuanto tiempo durara este fenomeno? es una pregunta, y bueno también hay que considerar la contaminación que esta matando estos lagos, lo cual es un serio problema que no se resuelve con iniciativas nominales.